La contribución advierte sobre riesgos ya vistos en Corea del Sur y Europa y se ofrece para ayudar a Brasil a encontrar soluciones diferentes.
Ler em português
Para el gobierno de Estados Unidos,el modelo de Fair Share propuesto por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) puede distorsionar la competencia,perjudicar a los consumidores y violar los principios de neutralidad de la red establecidos en el Marco Civil de Internet.
En su contribución a la Consulta Pública nº 26,que trata sobre la viabilidad del reparto de costos en infraestructura de telecomunicaciones por parte de las grandes tecnológicas,la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (una agencia del Departamento de Comercio de Estados Unidos) citó experiencias internacionales fallidas,destaca sus esfuerzos internos sobre el tema y se ofreció para encontrar soluciones diferentes.
Basándose en investigaciones realizadas por Internet Society en 2022 y 2023,el gobierno estadounidense subraya que las tasas de “pago directo” en Corea del Sur contribuyeron a la reducción de inversiones y mayores costos para los usuarios.
En el BEREC (Cuerpo de Reguladores Europeos de Comunicaciones Electrónicas),dichas tarifas podrían otorgar a los ISP la capacidad de explotar el monopolio de terminación,lo que podría ser perjudicial para el ecosistema de internet en Europa.
También lee: Fair Share en Brasil | Sugieren que cobro sea sólo a Meta,Alphabet,Netflix,Akamai y TikTok
“Una propuesta similar en Brasil corre el riesgo de tener un efecto similar,contrario a la visión compartida de una Internet abierta e interoperable,recientemente articulada,por ejemplo,en la Declaración Multistakeholder NETmundial+10 que lideró Brasil”,dice la contribución.
La aproximación de Estados Unidos para estimular la infraestructura digital implica inversiones privadas y programas de financiamiento público,como el “Fondo Nacional de Servicio Universal”,similar al FUST (Fondo de Universalización de los Servicios de Telecomunicaciones).
Para ellos,estos mecanismos garantizan que los recursos se dirijan a objetivos clave,como mejorar el acceso y fortalecer la seguridad de la red,al tiempo que evitan medidas discriminatorias que distorsionen la competencia.
En 2021,el país invirtió más de 90 mil millones de dólares en banda ancha,con el objetivo de cerrar la brecha digital y subsidiar la implementación de infraestructura de banda ancha de alta velocidad.
Otro aspecto siempre citado y que tampoco fue olvidado por el gobierno de Estados Unidos fue el principio de neutralidad de la red,que permite el tratamiento igualitario del tráfico,independientemente del origen o destino.
En defensa de esto,destacaron que el cobro de tarifas diferenciadas para diferentes tipos de contenido,como se propuso en algunas alternativas del modelo de la Anatel,puede crear obstáculos a la libre expresión y la innovación en línea.
“Las plataformas digitales dependen de una infraestructura global diversificada que se extiende mucho más allá de las redes de acceso del usuario final. También incurren en obligaciones para infraestructuras de TIC intensivas en capital,como sistemas de cables de fibra óptica submarinos,centros de datos,puntos de intercambio de Internet y lugares de almacenamiento en caché. Estas inversiones reducen los costos de transporte internacional para los operadores de red,apoyan la eficiencia de la red y mejoran la experiencia del usuario para los consumidores brasileños”,enfatiza el contribuyente.
Según datos de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones),Estados Unidos también refuerza que el número de consumidores brasileños suscriptores de banda ancha móvil aumentó,ligado al creciente uso de Internet.
Digital Metrics | Penetración de banda ancha móvil en América Latina 2021
Mientras que el número de usuarios de banda ancha móvil en el país aumentó de 184 millones en 2019 a 200 millones en 2022 (un crecimiento de 8.7%),el uso de Internet aumentó de 73.9 por ciento en 2019 a 80.5 por ciento en el mismo periodo (un aumento de 8.9%). “Una tendencia que puede beneficiar a los operadores de red”,afirma.
“Los operadores de telecomunicaciones esperan que el aumento de la demanda de sus servicios se traduzca en más ingresos,permitiendo mayores inversiones en infraestructura. Sin embargo,el cobro del Fair Share puede llevar a un aumento en los costos de los operadores,que pueden ser trasladados a los consumidores. Es crucial que el modelo ideal incentive inversiones en nuevas tecnologías e infraestructura,beneficiando a los consumidores a largo plazo”,concluye.
© costa rica semanal